¿QUÉ HAY PARA LEER? LAS TIPOLOGÍAS O CLASES DE TEXTOS







Son innumerables los textos que tenemos a nuestra disposición para ser leídos: desde una sencilla carta hasta un sesudo ensayo científico. Sin embargo, para hacer más sencilla nuestra visión general de los textos escritos, los expertos en esta materia los han agrupado en lo que se conoce como tipologías textuales.

Pero definamos primero qué es un texto: "Se concibe el texto como cualquier pasaje lingüístico de más de un enunciado, hablado o escrito, de cualquier longitud, que forma un todo unificado donde se produzca un intercambio comunicativo. Es una unidad semántica y sintáctica de significados en uso, es decir una unidad total de comunicación que tiene las siguientes propiedades: situación de comunicación, correspondencia temática y estructural, coherencia y cohesión y una correcta utilización gramatical y ortográfica"  (http://navegandoenellenguaje.webnode.com.co/tipologias-textuales/).


Pero el rasgo distintivo que nos permite clasificar un texto dentro de un determinado tipo o tipología es su intención comunicativa. O sea, una tipología textual es aquella que agrupa textos que tiene una misma intención, propósito o finalidad. Así las tipologías más comunes son las que se refieren a textos narrativos, descriptivos, expositivos, argumentativos e instructivos.


Las tipologías textuales nos permiten, entonces, reconocer aquellas clases de textos que debemos aprender a manejar y componer. Es decir, por sus características las tipologías ayudan en la interpretación de los textos, así como en su producción, ya que cada tipología  obedece a unas determinadas estructuras semánticas, pragmáticas y morfosintácticas. El trabajo con las diferentes tipologías, tanto a nivel interpretativo como productivo o compositivo, es lo que nos permite adquirir y mejorar nuestra competencia discursiva, o sea, la capacidad para desenvolvernos de manera eficaz, apropiada y conforme en el uso de una lengua.



Claro está que si se quiere ahondar en cada tipología se encontrará que cada una de ellas encierra a su vez una gran variedad de textos. Así, por ejemplo, en la tipología narrativa encontramos la novela, el cuento, la fábula, la crónica, la biografía; mientras que se consideran dentro de la tipología argumentativa el ensayo, los editoriales de los periódico, las tesis y monografías.

Por otra parte, todos sabemos que para escribir textos necesitamos unos conocimientos básicos de morfología y sintaxis, es decir de morfosintaxis. No obstante, cuando el profe de lenguaje comenzaba a hablar de las categorías de la morfología y de la sintaxis como sustantivos, adjetivos, verbos... o sujeto y predicado, la "cosa" se complicaba y perdíamos interés. Y claro está que quien no tiene interés no aprende.

En las páginas siguientes vamos a tratar de abordar este tema de la redacción y la composición, aunque tratando hasta donde sea posible el no emplear todos esos tecnicismos gramaticales, aunque inicialmente tendremos que hacerlo para poder tener un conjunto de registros o lenguaje común a todos.

(Imagen de (Fotolia: https://t4.ftcdn.net/jpg/01/48/12/99/240_F_148129964_hyDRoqJrGnHbPW1u2NZWpS8FMbsGsklQ.jpg)









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