LAS PALABRAS SON HERRAMIENTAS

LAS PALABRAS SON HERRAMIENTAS

   Según el diccionario, "noción" es la idea fundamental o básica que tenemos sobre algo. Las palabras tomadas en forma aislada expresan nociones (sustantivos, adjetivos, verbos); o se refieren a otras nociones (pronombres); o articulan y definen género y número (artículos); o indican relaciones entre nociones u oraciones (preposiciones, conjunciones, adverbios); o, finalmente, expresan estados de ánimo o afectos (interjecciones). Sin embargo, toda la fuerza, el valor y significado pleno de las palabras se logra cuando expresan juicios o proposiciones.
   Para ello, las palabras se juntan en un determinado orden y forman oraciones. Tengamos presente desde ahora que las oraciones, y las palabras en general, no son más que herramientas o vehículos que nos permiten realizar operaciones de pensamiento.
   ¿Y cuáles son las operaciones del pensamiento? Algunas de las operaciones del pensamiento son: narrar, describir, argumentar, definir, ordenar, clasificar, inferir, analizar, sintetizar, concluir…
Entonces, el correcto manejo de las herramientas nos permitirá, por supuesto, una mejor realización de las operaciones que se han mencionado.
   Seguramente tú has escuchado decir de una persona que “tiene una mente cerrada”. En realidad, no existen personas de mente cerrada. Existen personas que no tienen un buen manejo del lenguaje: su vocabulario es escaso o pobre y la construcción de sus oraciones es deficiente. Por lo tanto, sus operaciones mentales o de pensamiento también son limitadas.

   Preparémonos, entonces, para el estudio de la oración. Teniendo, eso sí, muy presente que las oraciones no son sólo combinaciones de palabras sino la materialización del pensamiento.

Ahora bien, ¿Y qué es una oración? Se han dado muchas definiciones de oración. Por ejemplo, desde la morfosintaxis se dice que “una oración es una estructura compuesta por un sujeto y un predicado. El sujeto puede ser un sustantivo y el predicado es el verbo”.
   Pero a nosotros, los simples mortales eso no nos dice nada. O si nos dijera, nos obligaría a dar demasiadas explicaciones morfosintácticas, puesto que surgirían las preguntas: y qué es sujeto…, y qué es predicado…, y qué es sustantivo… y qué es verbo…y así nos adentraríamos por un laberinto de clasificaciones, divisiones y categorías. Bien, creo que de eso tuvimos suficiente en el colegio.
    Yo prefiero la definición que dice: “La oración es la expresión de un juicio (opinión, razonamiento, conceptos…)”. Así conectamos pensamiento y palabras. 
Obviamente, no podemos eludir el hacer referencia a ciertas categorías morfosintácticas, pero trataremos de reducirlas al mínimo. Porque para efectos prácticos nos preguntamos: Y ¿cómo distingo una oración?”
Pues, una oración la distingo porque tiene un verbo. Dicho de otro modo, si no hay verbo no hay oración. El verbo conjugado, por sí solo, ya constituye una oración. Cuando digo, por ejemplo: ¡vamos!, estoy expresando un juicio que implica una orden. Allí están implícitas o sobrentendidas unas personas (nosotros) y una acción (ir) que es todo lo que necesita un juicio para estar completo.
Si la oración sólo tiene un verbo, hablamos de oración simple (juicio simple). Si hay varios verbos, hablamos de oración compuesta (juicio complejo). Toda oración simple o compuesta termina con un punto.
Sin embargo, generalmente no expresamos nuestros juicios con oraciones simples. Más bien nuestro pensamiento lo expresamos con oraciones compuestas, o sea, con un encadenamiento de oraciones simples. Pero, ¿cómo encadenamos esas oraciones simples para que no queden por ahí como arrumadas o amontonadas? ¿Cómo hacer para que tengan sentido, sean lógicas, coherentes?
    Bueno, pacientes y amables lectores, por ahora tratemos de digerir lo antes dicho. Más adelante trataremos de responder estas preguntas finales, en las páginas que hemos titulado POR QUÉ O PARA QUÉ LA MORFOSINTAXIS.

No sobra recordar las diferentes denominaciones que da la morfología a los distintos tipos de palabras, las que luego conformarán las oraciones:


NACE ASÍ LA MORFOSINTAXIS.
     La morfología estudia las palabras aisladas y las clasifica en variables e invariables.
    Son variables las  que cambian por género o por número. Además, admiten prefijos y sufijos. A las palabras variables la morfología les da distintos nombres según su significado, o sea, la idea o el concepto que expresan o indican (sustantivos, adjetivos, artículos, pronombres, verbos).
    Por otra parte, las palabras invariables no admiten cambios ni agregados. También la  morfología les da distintos nombres según las relaciones que indican o los conceptos que expresan (adverbios, preposiciones, conjunciones, interjecciones).
    Como los seres humanos no hablamos o escribimos con palabras sueltas o aisladas sino que formamos oraciones o frases , en fin, agrupamos las palabras para formar esas estructuras, entonces hubo necesidad de mirar en qué forma se agrupaban esas palabras. Porque no se pueden agrupar en cualquier forma para que haya una real comprensión y claridad en la expresión. Se necesita un orden. Aparece, entonces, la sintaxis que se ocupa de estudiar la disposición de las palabras en la oración. Las categorías de la sintaxis tradicional son sujeto, predicado, complementos (o modificadores del sujeto y del predicado).

Ejemplo: (haz clic derecho sobre la imagen para verla mejor)
Ahora bien, este sería el orden gramatical de la oración, pero la lengua castellana posee
 cierta flexibilidad que nos permite ordenar los elementos de diversas maneras,
 bien sea para darle más elegancia a la oración o para destacar 
alguna de las ideas.

 OBSERVA:
     Cada año, la Alcaldía de Medellín traza planes educativos para los adultos.
 (En este caso colocamos primero el complemento circunstancial, bien sea
porque así suena mejor la oración,o porque queremos destacar o enfatizar el hecho
de que esa acción se realiza anualmente. En sentido estricto se debe colocar una coma después del elemento que se adelanta. No todos los escritores lo hacen)

     Para los adultos, la alcaldía de Medellín realiza planes educativos cada año.
Aquí se ha querido enfatizar la idea de a quién va dirigida la acción. Observa la coma)
      Existen otras modificaciones posibles, sin que la oración pierda eufonía y comprensión.
¿Cuáles serían otros ordenamientos posibles de esos elementos sintácticos?


   Por otra parte, había necesidad de indicar cuales  palabras desempeñaban las funciones de sujeto y cuales las de predicado o de modificadores y qué palabras indicaban las relaciones o nexos entre oraciones. O sea había que acudir a la morfología para indicar la conformación de los elementos de la oración y cómo ordenarlos. Nace así la morfosintaxis.





(IMAGEN DE: https://cdn.pixabay.com/photo/2015/06/02/12/59/narrative-794978__340.jpg)

Profesor Jorge E. Gómez Arias ®


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